martes, marzo 06, 2007

Música tuya.


Blas de Otero. Ángel fieramente humano


¿Es verdad que te gusta verte hundida en el mar de la música;

dejarte llevar por esas alas,

abismarte en esa luz tan honda y escondida?
Si no es así, no ames más; dame tu vida,

que ella es la esencia y el clamor del arte;

herida estás de Dios de parte a parte,

y yo quiero escuchar solo esa herida.
Mares, alas, intensas luces libres,

sonarán en mi alma cuando vibres,

ciega de amor, tañida entre mis brazos.
Y yo sabré la música ardorosa

de unas alas de Dios, de una luz rosa,

de un mar total con olas como abrazos.